MANIFIESTO SIESI

 

Los profesionales de la odontología llevamos décadas buscando soluciones restauradoras y rehabilitadoras a ciertas situaciones clínicas cuya dificultad limita radicalmente el empleo de los procedimientos convencionales de colocación de implantes dentales.

Estas situaciones tiene en común una serie de factores que contribuyen a caracterizarlas, tales como la ausencia masiva de soporte óseo para la colocación de los anclajes radiculares (implantes), la pérdida de referentes dentales para la oclusión y la necesidad de regenerar tejidos blandos o duros para contribuir a la obtención de lechos receptores de calidad, que soporten los protocolos clínicos más usados.

Los procedimientos admitidos para la resolución de este tipo de circunstancias clínicas conlleva igualmente una serie de características como son: el elevado costo económico, la larga duración de los procesos terapéuticos y la acumulación de intervenciones sucesivas cuyos riesgos biológicos individuales se multiplican, pudiendo perjudicar la obtención de los resultados previstos. Los pacientes han detectado ya el elevado coste biológico y personal que conllevan este tipo de tratamientos, y desde una perspectiva muy humana, nos solicitan alternativas que eliminen la necesidad de someterse a procesos tan lentos y cuyos riesgos son poco previsibles y pueden echar por tierra todos los esfuerzos previos.

Esta reclamación que ahora resulta tan vigente, estaba ya en la conciencia de los primeros profesionales de la implantología, que concibieron protocolos diferentes cuyo fundamento era el anclaje en las corticales remotas de los implantes (oseofijación). Del mismo modo, se observó tempranamente que una característica común a la mayoría de los casos más complejos era la pérdida masiva de hueso medular y de los procesos alveolares, mientras que la persistencia del hueso basal es un aspecto común en todos los pacientes. A pesar de ser esta una circunstancia desfavorable o limitante clínicamente, gracias a la “Implantología Estratégica” desarrollada por el Dr. Stefan Ihde y Cols. en la “International Implant Founadation (IF)” se ha conseguido la utilización de estos huesos basales mediante diseños avanzados de anclajes (oseofijación) e instrumentos, que junto con los correspondientes protocolos quirúrgicos y protésicos facultan a los implanto-estrategas  para la rehabilitación del paciente.

La escasez o ausencia de hueso trabeculado de los procesos alveolares motivó el desarrollo de diferentes corrientes técnicas y clínicas que han pretendido resolver este problema. En esa trayectoria hacia la restaurabilidad de casi cualquier caso clínico (incluidos los que no presentan más soporte óseo que el lecho basal mínimo), las corrientes predominantes han fomentado la tendencia a la “reinvención” del proceso alveolar ausente. Para ello se ha recurrido a ingeniosas técnicas de regeneración ósea guiada, a injertos de diferentes tipos que recuperen el volumen y calidad ósea necesarios para poder insertar implantes dentales según los protocolos conocidos de anclaje medular, técnica bifásica y restauración diferida. La experiencia acumulada en este tipo de procedimientos clínicos ha permitido continuar la investigación y desarrollo de sofisticados procedimientos, instrumental y materiales que intentan resolver lo que la práctica clínica ha puesto en evidencia. Se trata de los prolongados tiempos operatorios que precisan, el elevado costo de dichos procedimientos y la alta variabilidad biológica de los resultados obtenidos que relativizan el éxito conseguible. Esto plantea nuevos escenarios en donde el paciente puede verse sometido a todos estos procedimientos y no alcanzar el objetivo final, con lo cual se va a ver privado de la posibilidad de recibir los implantes previstos según los protocolos convencionales.

La resolución de los casos en los que no es posible colocar implantes medulares bifásicos llevó al diseño de nuevos implantes cuya forma y superficie buscaba sacar partido de las limitantes circunstancias existentes.  En el proceso constante de desarrollo y evolución se han alcanzado soluciones quirúrgicas igualmente ingeniosas y eficientes que aportan la ventaja de conseguir anclaje (oseofijación) en las corticales remotas de los maxilares (2as y 3as Corticales), dado que son las únicas estructuras óseas disponibles en casi cualquier caso clínico. Gracias a esta evolución se ha podido desarrollar protocolos que permiten insertar varios implantes en los maxilares de este tipo de pacientes, en áreas no viables para los protocolos bifásicos. Sin embargo, se constató tempranamente la conveniencia de ferulizar mediante una prótesis fija definitiva (en 72 horas) todos los implantes emplazados de esta manera, para aportar la rigidez estructural imprescindible para garantizar una correcta oseofijación. De esta contingencia se ha obtenido una de las mayores ventajas que este tipo de técnicas pueden aportar, como es la colocación de una prótesis rígida inmediata (carga inmediata) que permite al paciente recuperar la función y la estética en los primeros momentos de estos procedimientos minimamente invasivos. Y ha sido a partir de ahí cuando se ha despertado el interés creciente que estos implantes y técnicas tienen en la actualidad, dado que se ha constatado que gracias a ellos podemos ofrecer a un elevado número de pacientes edéntulos una alternativa restauradora que eluda los procesos de regeneración tisular y los inconvenientes que les acompañan (tratamientos prolongados en el tiempo, elevado costo, alto número de intervenciones y resultado poco predecible en algunas circunstancias). El éxito de esta terapia y sus ventajas está trasladando su utilización sistemática a casos convencionales, simplificando los tratamientos.

Siendo conscientes de la realidad anteriormente descrita, es que desde la Sociedad de Implantología Estratégica Iberoamericana (SEISI) nos sentimos impelidos a comunicar el alcance y características de esta técnica, que tiene un cuerpo doctrinal y comportamiento totalmente diferente. Comprendemos que es fundamental la comunicación, recopilación y análisis de los distintos tipos de tratamiento para la constatación científica de nuestros resultados.

Como profesionales con una trayectoria amplia dentro de la Implantología, conocedores de las diversas técnicas y corrientes que se han desarrollado en las últimas décadas, así como el cuerpo de conocimiento que las sustenta y las actuales líneas de investigación y desarrollo que están en curso, nos hemos sentido en la necesidad de aunar esfuerzos, compartir experiencias, y recabar más información para que este movimiento salga adelante. Y así surge SIESI, que aúna a profesionales pioneros en el desarrollo y mejora de estas técnicas en el ámbito iberoamericano y que tras un periplo de formación en distintas ámbitos y países, ha llevado a que en la actualidad pretendan varios objetivos comunes, que son los siguientes: por un lado aunar conocimiento, que permita el máximo desarrollo de las terapias específicas en “Implantología Estratégica”, para ello contamos con el apoyo de la “International Implant Foundation (IF)” y los dispositivos que está desarrolla, que permitan a otros profesionales incorporar el uso de estas disciplinas a su práctica clínica y garantice a los pacientes la mayor coherencia en el modo de llevar a cabo dichos procedimientos. Por otro lado, compromete a los miembros de la Sociedad, por lo medios que tengan a su alcance, a informar a la población y comunicar a otros profesionales, tanto del ámbito de la implantología, como de disciplinas afines, de la existencia, las ventajas y las cortapisas, que dichas técnicas y dispositivos puedan tener. Siempre con el propósito de contribuir conjuntamente a su más beneficiosa aplicación, en aquellos casos en los que sean útiles, o a su mejora, o mayor desarrollo por la cooperación que pueda existir de los miembros de dicha sociedad y los usuarios. Así, esta sociedad quiere manifestar su compromiso y su interés para que la parte científica, la parte clínica, así como la parte académica que sustenten todas estas técnicas esté bien constituidas y bien difundidas para mejorar la calidad de vida de la humanidad, proporcionando nuevas expectativas a las personas que más lo necesitan, especialmente a los ancianos, a los pacientes con graves pérdidas óseas, enfermedades sistémicas y con menos recursos, para que puedan recuperar sus dientes, su belleza, la confianza y la comodidad en un tiempo cada vez más breve, con mayor eficacia.

 

Sociedad de Implantología Basal Iberoamericana (SIESI)

Los socios fundadores

 

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