La implantología Estratégica es la evolución de la ahora antigua implantología basal,se diferencia de la implantología convencional (oseointegración) en el que el anclaje de los implantes se realiza en las corticales remotas (2ª y 3ª cortical), este anclaje se llama oseofijación. Esta oseofijación de los implantes estratégicos, se realiza en el hueso basal que siempre está disponible, lo que habilita al profesional para realizar un verdadero protocolo de carga inmediata con prótesis fija, sin la necesidad de tener que realizar aumentos óseos u injertos y colocando en este protocolo esta prótesis fija definitiva en 3 días (72 horas) en comparación con a de 2 a 18 meses que podría llevar una reconstrucción ósea (con los problemas asociados que podría acarrear). Entre otras ventajas esta técnica permite rehabilitar a pacientes con poco o muy poco hueso disponible (atrofias severas), sin recurrir a injertos o aumentos óseos (elevaciones de seno), o evitando los implantes cigomáticos convencionales y sus prótesis híbridas en la mayoría de los casos, También pueden rehabilitarse pacientes fumadores.
Figura 1 – Radiografía de los implantes estratégicos colocados en un paciente con una gran reabsorción ósea en la mandíbula.
La técnica de Implantología Estratégica es mínimamente invasiva por lo que el daño biológico a los pacientes se reduce ostensiblemente, provocando mucho menos dolor e inflamación y por lo tanto requiriendo menos medicación. En la mayoría de los casos los implantes se colocan transgingivalmente con una mínima cirugía (sin abrir la encía), además en estos implantes no se observa la temida periimplantitis de los implantes bifásicos convencionales.
Esta técnica utiliza el hueso residual (basal), el que sobrevive a todo y está presente después de muchos años desdentados en cualquier paciente. Este tipo de hueso no se reabsorbe a lo largo de la vida, ya que es estructuralmente necesario. Por lo general no es el hueso alveolar creado durante la erupción de los dientes de leche y los dientes. Tenga en cuenta sin embargo, que el hueso crestal cortical se reabsorbe o se relocaliza durante el proceso de reabsorción que se llama atrofia.
Figura 2 – Proceso de reabsorción ósea en el maxilar superior e inferior, obsérvese la disminución del hueso disponible.
Otro aspecto de la Implantología Estratégica es la utilización de las áreas de hueso cortical. El hueso cortical debe utilizarse para el anclaje (oseofijación) del implante por buenas razones; los huesos tienen normalmente dos partes diferenciadas: una cortical externa (fuerte y altamente mineralizada) y una porción interna del hueso llamada "hueso esponjoso". Mientras que las áreas óseas corticales son estructuralmente necesarias y siempre se reparan, las zonas óseas esponjosas no son necesarias (desde el punto de vista mecánico de los huesos) y llevan a la reabsorción.
Es un hecho que la Implantologia Estratégica se haya introducido con éxito en nuestra profesión. Esta nuevas tecnología faculta al profesional para realizar protocolos de carga inmediata, incluso en aquellos pacientes con grandes reabsorciones y que estaban desahuciados para recibir implantes, o a los que se les infligía un importante daño biológico con cirugías altamente invasivas (Injertos, aumentos óseos,…etc), y que ahora con esta técnica permiten al profesional hacer innecesarias estas reconstrucciones óseas, ya que todos los pacientes proveen hueso residual-basal.
Figura 1 – Radiografía de los implantes estratégicos colocados en un maxilar superior atrófico sin la necesidad de llevar a cabo aumentos óseos o injertos, o una técnica All-On-4 con su correspondiente prótesis híbrida (que el paciente no siente como propia) . En este caso el paciente será rehabilitado en 72 horas de 6 a 6 (con 12 dientes) con prótesis fija, recuperando el paciente la seguridad de su función masticatoria y estética..